Mochichanclero

Indonesia tiene muchos rincones por descubrir, sitios que visitar y gentes que conocer, pero sin duda el descubrimiento de este nuevo espécimen es algo que resaltar de nuestro viaje.

Es una nueva especie de homínido, abundan en terminales de aeropuerto, paradas de taxi y halls de hoteles, es una especie bautizada como MOCHICHANCLERO.

Como su nombre indica, el mochichanclero se caracteriza por tener acoplados a su cuerpo dos complementos característicos e indispensables: mochila y chanclas.


Mochila
Primero y principal es la mochila. Esta debe ser grande, a poder ser de alta montaña, aunque el susodicho vaya a la costa. La principal regla a la hora de elegir la mochila es que sea inmensa, mula grande ande o no ande, al fin y al cabo, se pretende echar ahí todo lo necesario para unas vacaciones.

Hemos visto ejemplares de mochichancleros con mochilas que les doblaban en altura. Con esas dimensiones, además de transportar la ropa y el camping gas, consiguen una evolución extra: un punto de apoyo para mantenerse en pie sin utilizar las piernas.

Chanclas

El segundo complemento son las chanclas. No hay mochichancleros sin sus chanclas. Hemos visto muchas subespecies, desde la mochila andante con chancla de dedo, hasta chanclas con calcetines atadas con velcro. La variedad de especies y combinaciones aquí es infinita.

El mochichanclero no entiende de latitudes ni altitudes. Su mochila de 75 litros de alta montaña con doble capa de tela térmica y depósito de agua van a donde sea, eso sí, en taxi o con chofer. Claro está que con 50 kilos a la espalda no aguantas ni 5 minutos andando y menos con chanclas de dedo.


Al sujeto y su mochila no les importa adentrarse en los sitios más inhóspitos, por ejemplo la selva de Borneo, eso sí, en chanclas y con los pies descubiertos. No olvidar detalles como las camisetas de sisas y gafas de sol reflectantes. Espectacular, divisar un mochichanclero en la oscura y frondosa selva de Borneo siendo atacado por mosquitos.

El mochichanclero también abunda por las zonas de playa, aquí siempre acompañado con unas buenas quemaduras solares. Cuidado con meterte con él, nunca hay que descartar que vaya armado con su palo selfie con GoPro incluída. El individuo conoce la cantidad de miradas que atrae y en un giro genético darwiniano se camufla colocándose en la cabeza un gorro autóctono de aldeano chino, así cree estar en armonía con los locales, ya no es detectado.

El sujeto suele ir en pareja o grupos y no escasean conversaciones del tipo:

- "cariño te dije que era mejor llevar maletas" 
seguidas de una réplica en general del macho:
-"pero si las mochilas son mucho más prácticas"

Por supuesto son prácticas, si vas a escalar el Everest, pero no para alquilar la motito que le prometiste a tu mochichanclera hembra.

El mochichanclero también abunda en las colas de facturación, no hay espécimen que no coloque todas esas cintas en orden, para que no se le enganchen en el cuello al de la facturación.
En el aeropuerto hay un rito que al resto de humanos nos encanta observar y nos genera mucha paz interior: el momento en el que mochichaclero macho, ha olvidado el pasaporte dentro de su saco a la espalda con 50 kilos de ropa sucia. Se conocen casos en los que en la búsqueda de ese objeto olvidado, el sujeto es engullido por su propia mochila. Mientras la hembra espeta el grito común en la especie: “¡te dije que era mejor traer maletas!!”.

Es también rasgo característico el móvil colgado al cuello con bolsita de plástico, no hay selfie o plato de comida local que se le escape al mochichanclero. 

Románticos

Al fin y al cabo el mochichanclero es un romático, son individuos que suspiran por revivir esas aventuras de descubridores en el profundo Amazonas, tiempos en los que tenías que llevar todo tu equipaje encima.
Valientes, que con su carga a la espalda, su SIM con datos en el IPhone y el chófer esperándoles con cartelito en la terminal de llegadas, se lanzan a la loca aventura de disfrutar de sus vacaciones.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Cherki un juego de mesa Indonesio

Luna de miel en Indonesia con Nusahti. Etapa Bali

El Madrid de Trapiello